El presente post ha sido elaborado por Aerobia Ambiental, laboratorio análisis presente en el directorio de Solucionaf.
En muchas fincas de vecinos existen depósitos de acumulación y bombeo del agua de consumo del suministro municipal. En ocasiones, poco se conoce sobre su mantenimiento, o éste es muy deficiente. No se contempla su limpieza y desinfección adecuada, ni se conoce cuál es su régimen de funcionamiento.
Sin embargo, estos depósitos constituyen con mucha frecuencia el origen de muchas de las quejas de los vecinos sobre la calidad del agua.
En primer lugar, es importante conocer que la legislación vigente en calidad de agua de consumo, dado que el Real Decreto 140/2003 establece que la ENTIDAD RESPONSABLE DEL DEPÓSITO pasa a ser UN GESTOR del agua de consumo y, por tanto, RESPONSABLE DE LA CALIDAD Y SALUBRIDAD de la misma. Es decir, el responsable final es siempre la finca de propietarios, aunque el mantenimiento esté contratado.
En el caso de que la finca no disponga de depósitos, la RED INTERIOR sigue siendo responsabilidad de los propietarios, como indica el art. 4.7: “Los propietarios de los inmuebles son responsables de mantener la instalación interior a efectos de evitar modificaciones de la calidad del agua de consumo humano desde la acometida hasta el grifo.”
Los depósitos deben ser limpiados y desinfectados al menos una vez al año y siempre que cualquier parada, avería o evento haya incidido en la calidad del agua. Para ello deben disponer de accesibilidad y vaciados adecuados. Esta operación será realizada por una empresa de Servicios Biocida registrada en el ROESB autonómico preceptivo.
Su régimen de funcionamiento debe ser en serie con el suministro, es decir, con bombeo permanente a demanda, evitando en lo posible las circulaciones programadas, que permiten el reposo del agua y la pérdida de desinfectante. Se trata de que la tasa de renovación del agua sea lo más alta posible, con un plazo máximo de una renovación cada 24 h.
Las características y funcionamiento de la instalación interior no deberán contaminar o empeorar la calidad del agua de consumo humano.
La mayoría de las quejas de los vecinos relacionadas con turbidez, color, olor o sabor, provienen de la red interior.
Normalmente son redes de acero galvanizado de más de 15-20 años que comienzan a delatar problemas de corrosión. En ocasiones pueden tomarse medidas relativamente sencillas que mejoran temporalmente el problema. En la mayoría de las ocasiones por desgracia, no queda otra opción que plantearse un cambio de material de las tuberías.
Por todo ello, es la Comunidad de Propietarios como responsable de las instalaciones de suministro de agua de consumo, quien debe realizar los análisis de autocontrol del agua de consumo indicados en el citado Real Decreto 140/2003.
Estupendas ideas, como siempre y con fotos cukis que dan ganas de ponerse manos a la obra. !Gracias Sara! Luise Hunter Golden
Muy buen post, sobre todo porque tocas un tema muy relevante Monah Hercules Leibman