El COVID-19 lleva desde marzo del 2020 condicionando nuestra vida, nuestros hábitos, nuestras aficiones, nuestra labor profesional, etc.
Nos estamos acostumbrando a organizar nuestra actividad a partir de los informes semanales de evolución de la pandemia a nivel nacional, en nuestra Comunidad Autónoma, en nuestra provincia, en nuestro municipio e incluso en nuestro barrio.
¿Qué hacer, dónde, cómo y cuándo? Son preguntas cuyas respuestas están en constante evolución, pero si hay algo que se ha mantenido ciertamente estable, salvo durante el confinamiento estricto, es la posibilidad de realizar deporte, de manera individual o en grupos reducidos, al aire libre.
En la actualidad, más que nunca, son evidentes las ventajas de la actividad deportiva y, por tanto, de que una comunidad de propietarios disponga de instalaciones adecuadas para ello. Piscinas, pistas de tenis, pistas de pádel o gimnasios-salas multiusos, son algunas de las instalaciones deportivas y de ocio más habituales presentes para un uso comunitario.
Es habitual que las instalaciones deportivas estén ya integradas con el resto de las edificaciones de la comunidad de propietarios, pero no es extraño que, si la disponibilidad de espacio y los recursos económicos de los vecinos lo permite, se construyan nuevas áreas deportivas, se remodelen las existentes o incluso se modifique su uso para adaptarlas a los nuevos gustos y necesidades que requieren los propietarios.
Decidir las soluciones de instalaciones más adecuadas, optar por los mejores diseños para satisfacer las necesidades de la mayor parte de los vecinos, decidirse por los complementos y el material auxiliar más conveniente, planificar y presupuestar las labores de mantenimiento imprescindibles para que las instalaciones cumplan con sus funciones en el tiempo a un menor coste posible, o cómo regularizar el uso comunitario para optimizar su rentabilidad y mantener un equilibrio entre todos los usuarios, son aspectos habituales que están presentes en la gestión de esta tipología de instalaciones.
Por ello, contar con la asesoría de profesionales en gestión de instalaciones deportivas como los presentes en SOLUCIONAF, permitirá tomar decisiones fundamentadas y con un respaldo técnico que justifique las acciones realizadas.