“Winter is coming”, pero no es un nuevo episodio de la famosa serie televisiva “Juego de Tronos”, sino la llegada de esta estación a nuestros hogares.
El invierno se aproxima, y aunque aún no estamos en la mitad del otoño, ya asoma la lluvia, el frío, las heladas y la nieve en muchas zonas de nuestro territorio, lo que supone una amenaza para las comunidades de propietarios ante las que hay que tomar algunas medidas de protección que eviten problemas mayores. Como siempre, todas las medidas de revisión y mantenimiento deben hacerse por profesionales y empresas autorizadas como las que aparecen en Solucionaf.
En este sentido, es fundamental revisar los tejados y las cubiertas. La supervisión de tejas, juntas y cubiertas para detectar grietas o elementos sueltos para evitar filtraciones de lluvia o nieve que provoquen daños importantes en los tejados.
Una segunda medida es la limpieza de canalones y bajantes: retirar hojas y suciedad acumulada evita atascos y desbordamientos que pueden acabar en humedades o filtraciones en viviendas y zonas comunes.
Es básico también revisar el sistema de calefacción central si estamos en una comunidad de propietarios con calefacción central. Ligada a la revisión de este sistema calefactor, está la comprobación del aislamiento térmico de la vivienda y en un concepto más amplio, la comunidad de propietarios: ventanas y puertas de zonas comunes tienen que sellar perfectamente, lo que redunda en una minimización del consumo energético.
Noches más largas
Con el invierno acercándose, las noches se alargan y eso obliga a una revisión también de la iluminación exterior de la comunidad de propietarios y verificar la luz de portales, escaleras, garajes y patios.
La revisión del ascensor, que puede ver afectado los sistemas eléctricos o hidráulicos por el frío o limpiar entradas a las comunidades con productos antideslizantes en las zonas exteriores para evitar las caídas y resbalones inoportunos en los amaneceres especialmente fríos, son otras de las medidas a adoptar.
Por último, hay que revisar jardines y zonas comunitarias con árboles para evaluar su estado y minimizar el riesgo de accidentes con ramas que se desprendan en los días de viento.
En síntesis, diseñar y aprobar en Junta de Propietarios un Plan de Emergencias es importante para estar perfectamente preparados y tener prevista cualquier contingencia que se pueda producir en los largos, fríos, lluviosos y ventosos días de invierno.
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